miércoles, 5 de enero de 2011

39 Por el humo se sabe....donde está el infractor

Fumando en el zaquizamí
Sucederá: En un local de alterne del Ampurdán (Gerona), varios clientes celebraban una despedida de soltero en compañía de varias señoritas del establecimiento, y cuando uno de los celebrantes se encaminó hacia los aseos para coyundar más íntimamente con una de las empleadas, sorprendió en el aseo a uno de los camareros fumándose un cigarrillo. Recriminado por el cliente por su asquerosa conducta, este replicó que llevaba toda la noche sirviéndoles y de que al quedarse sólo no se atrevió a salir al exterior a fumarse un pitillo por si le solicitaban más bebida.El cliente afeó nuevamente la conducta del camarero ante la perspectiva de tener que follar en un espacio ahumado. No contento, el asalariado indicó respetuosamente al cliente, que para follar ya estaba habilitada la sala del local donde estaban haciéndolo en los sofás el resto de sus amigos.
El cliente harto de la insolencia del camarero llamó a la Policía Local denunciando que un arcaico y castellanoparlante camarero había sido sorprendido fumando en los aseos. Personada la policía en el local tramitó la denuncia. El resto de los asistentes, ebrios no se percataron del incidente.
El Juzgado de lo Social de Figueras tramita procedimiento por despido del camarero, ya que además de la sanción gubernativa de fumar en establecimiento público, infringió su obligación laboral de no fumar en el centro de trabajo. Fue reemplazado por una de las chicas de alterne, que así fue felizmente retirada por el dueño del comercio carnal, al haber entablado una relación afectiva con la puta.
El camarero despedido alega que fue la chica la que incitó al cliente a ir a los aseos para sorprender al camarero y poder tener una excusa para ser despedido y ocupar su puesto.


Siempre me molestó de niño el tabaco,nunca he probado ni una sola calada, Me he abstenido muchas veces de entrar o permanecer en un local debido al humo, pero simplemente no entraba o me marchaba sin ninguna indignación, pues si el local apestaba es que los parroquianos eran la mayoría.Sí que me pareció bien la normativa que entró en vigor en 2006 porque posibilitaba locales libres de humo pero permitía a otros permanecer en el vicio lícito.
Claro que me sigue molestando el tabaco, pero no hasta el punto de dogma de fe de impedir que mis viciosos congeneres fumen en locales en los que no tengo ninguna obligación ni deseo de entrar. No puede resultar ofensivo ni maleducador para los niños que sus madres hablen y fumen en un parque infantil mientras ellos se tirán por el tobogán, cuando en casa la madre va a fumar delante de sus hijos.No es cierto que el ejemplo paterno produzca nuevos fumadores, seguramente yo no he fumado nunca porque en exceso lo hacía mi padre, y lo sigue haciendo.
Me asombra la escasa desobediencia civil y la poca trasgresión a la imposición prohibitiva, Yo hacía a la gente un poco más levantisca, y no entiendo como ante la continua HIPERRREGULACIÓN e INTERVENCIONISMO de la convivencia, la gente no se subleva más contra la intromisión en lo cotidiano que contrasta con la lenidad ante lo verdaderamente grave. Si la motivación de la norma es la imposición de la salud, no se entiende bien porque los presos quedan al margen de la prohibición, ¿o es que ellos no se merecen tener la misma salud que los ciudadanos honrados? Además como seres castigados y a fin de aumentarles un poco la aflicción a su torcida vida, bien podría añadirse a su castigo la prohibición de fumar.
Claro que las normas han de tener una orientación moralizante o de mira social ,pero no hasta el punto de invadir espacios de libertad que existían sin mucho conflicto. El tabaco no acaba de irrumpir en nuestra sociedad, y poco a poco y sin mayor trauma creo que iba perdiendo adeptos.El tabaco no es algo nuevo que obligase a los poderes públicos a tomar cartas en el asunto. ¿Cuantos jubilados se van a ver privados de su única relación social de bajar al bar a platicar un poco, tomar un café y fumarse un cigarro?. ¿ tienen que quedar a la intemperie en el invierno? ¿ o no salir de casa?.
Si uno de nosotros viajasemos 40 años atrás y explicasemos a nosotros mismos algunos rasgos de la vida cotidiana de 2011, y del estado de cosas de la sociedad, seríamos poco creíbles. pero lo indignante es que muchos ciudadanos algo más que adultos , que ahora celebran muchas novedades , 40 años atrás ni las habrían imaginado, y lo que es peor, de haberselas mencionado hubiesen puesto tal vez el grito en el cielo.
Sí, me voy ahora a mi colegio salesiano de principios de 1970 y voy a explicar a mis compañeros el futuro: los hombres y las mujeres podrán casarse entre sí y adoptar, las mujeres podrán ser legionarios, los toros se prohibirán en partes del territorio, donde a su vez estará castigado el rótulo comercial sólo en español, se cuestionará la presencia pública de un crucifijo, perseguido en los despachos oficiales, mientras nos va invadiendo el Islam, y huestes de islámicos campearán por el país con más ventajas sociales que los españoles y exigiendo la permanencia y respeto a sus intolerancias.El furor democrático tras la muerte del Caudillo provocará tal inflacción política que se crearán parlamentos y gobiernos en las regiones que sin suprimir las diputaciones acabarán arruinando la economía por la multiplicidad de organos y el consiguiente gasto e intervencionismo de esas artificiosas administraciones.Llegaremos al principio de 2011 a casi 5 millones de parados, sin que nadie ose hablar de repatriar los inmigrantes, regalaremos casi 500000 pesetas hasta el 31 de diciemre de 2010 a cualquier mujer que de a luz en territorio español, con el consiguiente efecto llamada a caulquier extranjera para que venga a parir aquí.Estará prohibido beber por la calle una simple cerveza, y a partir del 2 de enero de 2011 no se podrá fumar en ningún bar. Cualquier referencia monumental del actual Régimen será demolida independientemente de su valor artítico, y solo se salvará y por los pelos el Valle de los Caídos. En Cataluña se prohibirá que en las fachadas permanezca el símbolo del Instituto Nacional de la Vivienda, y de oficio el Ayuntamiento las retira.
--¿de donde sales tú, tío?. ¿qué estás diciendo?.
-- Por cierto despedíos de hacer acampada libre , y si sois cazadores disponeos a tener licencias de caza por cada una de las regiones .

Cuando el Caudillo murió acababa yo de empezar la carrera de Derecho y ya oí la expresión metralleta legislativa a algún profesor, y sólo acababamos de empezar. Además el sistema autonómico es el que favorece esa saturación normativa en la que al final la maleza legislativa y la sed intervencionista de las administraciones, no solo impide el conocimiento real del Derecho sino que debilita a la propia sociedad atenazada por las propias normas, que más que instrumentos al servicio del pueblo se convierten en idolos paganos a los que hay que adorar. ¿Cuantas veces ante una necesidad sentida por ejemplo la cadena perpetua, salen voces contrarias sin más argumentos de que es anticonstitucional?. Es la propia baraunta normativa y la multiplicidad normativa la que se considera también causa del anquilosamiento económico de nuestra sociedad. En cualquier tema el panorama es desolador, busquese la regulación sobre las parejas de hecho y se verá que cada Autonomía ha legislado como le ha parecido. Hoy la HIPERREGULACIÓN viene con el tabaco, pero aún puede profundizarse más en la vida privada; anoche un contertulio en tv hablaba de que no era justo que en una reunión familiar el no fumador tuviese que aguantar el humo de los demás. ¿qué estaba insinuando, qué también bajo amenaza de denuncia con sanción uno pueda denunciar a su familia? La multiplicidad de administraciones tiene para justificar su existencia una sed intervencionista y provoca la diarrea normativa, piensese que en Valencia se ha llegado a regular hasta el horario de bricolaje.

2 comentarios:

  1. Yo también me asombro de la cantidad de restricciones que tenemos en nuestras libertades cotidianas. Hacer el amor por la noche en la playa es otra que escuché en los informativos este verano.

    En el caso del tabaco, estoy de acuerdo en la prohibición respecto a los espacios públicos, pero no en los locales de ocio, que si bien son de uso público son privados en cuanto a la propiedad y debería ser el dueño del establecimiento quien decidiera si en su negocio se fuma o no, y en consecuencia los posibles clientes ejercer su derecho a entrar en ellos o no.

    Yo también soy hija de fumadores, y eso precisamente me vacunó contra el tabaquismo.

    Un saludo afectuoso.

    ResponderEliminar
  2. En realidad es una derivación más del Estado vaca lechera que debe velar por todo y tutelar todo.
    En estos años pasados nunca me he sentido "maltratado" porque en un local de ocio se fumase. Se abstiene uno de entrar y punto. los bares no son oasis del desierto donde uno tenga que recalar por necesidad.Y lo de las madres delante de los parques infantiles ni te digo.

    ResponderEliminar