Después de la supresión de las razas vino la hermandad de las especies
Una asociación catalana protectora de animales denunció a un individuo que tenia amaestrado/ esclavizado a un simio macaco para su satisfacción sexual. Para más inri el mono OSCAR se había vuelto invertido y no deseaba hembras de su especie a fuerza de sodomizar a su dueño que le había iniciado en los placeres del vicio nefando.
El primate era hábil en su función y debido al escaso porte de su miembro sexual no producía ningún daño, además también sabía trabajar con la boca sin morder al hombre sus partes, ya que como se aprecia en la foto apenas tenía dientes.
El abogado defensor del humano alegó que era una conducta vil y homófoba recriminar a su cliente el goce de la homosexualidad y la enseñanza de esta al macaco, ya que en suma el monito era feliz y nunca su dueño lo penetró no solo para no causar daño al ano tan mínimo del primate sino para no incurrir en zoofilia. Además su defendido era un prohombre precursor de una nueva era, la de la hermandad con nuestros antepasados los simios, hermanos separados desde hace miles de años; alegando a su vez que la relación entre machos evitaba peligrosas mutaciones, se trataba de sexo seguro y consentido.
El marica además era muy respetuoso con el macaco, ya que jamás le recriminaba o castigaba por sorprenderlo en el goce solitario, ya que es muy frecuente en su satiriasis simiesca que cuando su dueño/amante no le requiere sus servicios el monito tenga que consolarse en el vicio , no permitiendo Miguel que así se llama el dueño que intente lo que un día hizo, embestir traicioneramente al gato de la vecina, al que no obstante dejó a medio correr cuando les dio un toallazo para poner fin al vil ayuntamiento, represión que en realidad no ejerció D. Miguel por salvar la moralidad o la salud de los animalitos sino por los celos que le producía que su preciado primate lo compartiese con la fauna gatuna de la bigotuda vecina, que fue la que al final por celos denunció a D. Miguel y al macaco ya que sospechaba que si el gato probaba el pene del simio dejase de gustarle el lamerle a ella en sus partes ignotas.
La Justicia no sabe como solucionar el caso, pues la asociación denunciante apela a la desigualdad discriminatoria que supone dejar fuera del Proyecto de Gran Simio a las razas más menudas de primates , ya que con ello se incurre en claro racismo al entender que solo los monos grandes (gorila, chimpancé, orangután y bonobo son dignos de reconocimiento de derechos. En cambio extendiendo la protección a las demás razas estarían también a salvo de la esclavitud, ya abolida para los grandes simios.
La discriminación con las demás razas de primates respecto a las cuatro grandes es además incomprensible, ya que el simpático y protegido chimpancé no puede merecer más preferencia que nuestro macaco, siendo aquel un caníbal que come cuando puede otros primates especialmente el inofensivo colobo.
ResponderEliminarYo creo que la parte acusadora debiera apelar al canibalismo de los chimpncés para extender la protección que estos tienen a los que no son caníbales y enmendar así el absurdo legislativo del Gran Simio. Lo que sucede es que mucha culpa de la discriminación racial de los primates obedece al tratamiento partidista y ñoño que televisivamente y documentalmente se da de los bestias de los chimpancés, ya que si bien se han filmado sus cacerías sangrientas, la camara omite el detalle cruento del momento en que a bocados la banda mata y desgarra al infeliz colobo.
Finalmente la asociación protectora de animales ha retirado la denuncia y posterior acusación interpuesta contra Miguel...,dueño del primate.Aunque no ha explicado aquella las razones de su desistimiento, fuentes más cercanas a alguno de sus miembros en Barcelona han reconocido que la presión de los grupos homoeróticos han sido muy fuertes y que estos han sostenido en todo momento que era una campaña orquestada para denigrar al colectivo gay.
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